Miss Puerto Rico en medio del escándalo.

Poco duraron las celebraciones y la algarabía por el triunfo obtenido por Ingrid Rivera Santos, elegida hace tan solo unas semanas Miss Puerto Rico Universo 2007-2008.

La reina de belleza, veterana en este tipo de certámenes, fue la favorita según los medios que cubrieron el concurso nacional. Ella ya había participado y ganado el "Miss Mundo de Puerto Rico 2005 " (cuya ganadora va al Miss Mundo) y tuvo un auspicioso desempeño en la edición mundial, al obtener el tercer lugar entre más de 100 candidatas y el título "Miss Mundo del Caribe", pues fue la caribeña mejor ubicada. Además, su nombre estuvo presente en concursos menores, como el "Miss Globe", del que resultó ganadora.

Rivera de 23 años, había sido jurado en Miss Puerto Rico Universo 2006-2007 y un año después, ante la insistencia de la organización, se unió al grupo de candidatas, algo que de por sí resultó controversial.

La dueña de la franquicia en Puerto Rico y además organizadora del concurso, se encargó de disipar las numerosas dudas y quejas, señalando que la participación de Rivera era algo totalmente lícito, al cumplir los principales requisitos.

Fue así como, convirtiendo en realidad el cliché "un triunfo anunciado", la boricua de ojos verdes fue elegida "la más bella" de su país, por segunda vez, claro que en esta oportunidad, su objetivo era el Miss Universo.


En líneas generales, todo pudo quedar en una simple anécdota, pero Magali Febles (la organizadora), decidió aprovechar la fama de su nueva pupila.

Días después del concurso y en una conferencia de prensa, Rivera y la misma Febles anunciaron de manera trágica , ante la sorpresa de todos, que la "ojiverde" reina de belleza había sufrido "las de Caín" en la noche final y en la preliminar del evento nacional, pues presuntamente otra candidata, se había encargado de ejecutar acciones en contra de Rivera, como perjudicar su ajuar echándole "gas pimienta", una sustancia tóxica que pudo poner en riesgo la integridad de esta joven.


La prensa local, se encargó de difundir la noticia y el público creyó en un primer momento esta versión, ya que luego del triunfo de la "favorita", se vio en el show televisado al resto de las candidatas en una actitud poco cordial, ignorando a la ganadora completamente.

Acto seguido, vimos desfilar a la reina y a "su maestra" por diversos medios locales e internacionales, hasta inclusive la noticia rebotó en prestigiosas cadenas como CNN, Fox, CBS y fue invitada a un programa estelar de la NBC , cadena co-propietaria de el concurso Miss Universo. Ingrid contaba con lágrimas en los ojos, la terrible experiencia por la que pasó. Muchos alzaron su voz de protesta, señalando que todo formaba parte de una evidente campaña de publicidad y esta incomodidad llegó a su clímax, cuando se publicaron fotos de la Miss boricua con el magnate Donald Trump, organizador del Miss Universo.


Al parecer, una mala estrategia publicitaria de Febles, astuta en esta materia y preparadora de una ex Miss Puerto Rico, que luego de convirtió en Miss Universo, se le había escapado de las manos y como si todo se volcara en su contra, hace pocos días se obtuvieron los resultados de las investigaciones preliminares. El vestido jamás había sido rociado con gas pimienta, ni con ninguna otra sustancia.

"Todo puede ser parte de una confusión", dicen los fans de Ingrid Rivera ; pero lo cierto es que ella y su preparadora no se han pronunciado al respecto, ni se les ha vuelto ha escuchar tocando el tema.

¿Frustrada publicidad o declaraciones apresuradas? Lo único que sabemos es que los bonos que la boricua aspirante a la corona universal tenía gracias a su innegable belleza, podrían caer estrepitosamente gracias a este bochornoso episodio, que lejos de ayudarla, la hunde en el ojo de la tormenta.